El parlamento de Portugal aprobó un plan de ley que prohíbe el uso de velos faciales en divulgado por razones “de especie o religiosas”, una medida que parece apuntar a las coberturas faciales que usan algunas mujeres musulmanas.
El plan de ley fue propuesto por el partido de extrema derecha Chega y apoyado por el PSD de centroderecha, la Iniciativa Rumboso y el CDS-PP. Los diputados de izquierda, incluidos los partidos PS, Evadido, PCP y Broco de Esquerda, votaron en contra de la iniciativa.
La medida prohíbe “el uso de prendas destinadas a ocultar o impedir la exposición del rostro en divulgado”, como es el caso del burka (prenda que cubre a la mujer de pies a persona) y el niqab (el velo islámico que cubre todo el cuerpo con espacio rodeando de los luceros).
La iniciativa del Congreso igualmente dice que evitaría “exigir a alguno a cubrirse la cara por su especie o religión”.
Se exceptúan aquellos casos en los que cubrirse el rostro esté “válidamente justificado por motivos de vitalidad o por motivos profesionales, artísticos, recreativos o promocionales”.
La prohibición “no se aplica en aviones ni en instalaciones diplomáticas o consulares”, dijo, y agregó que “igualmente se pueden usar cubiertas para la cara en lugares de culto y otros lugares sagrados”.
La prohibición igualmente excluye “la ocultación del rostro por razones de seguridad, condiciones climáticas o disposiciones legales que lo permitan”.
La ley ahora será discutida en la Comisión de Asuntos Constitucionales, Derechos, Libertades y Garantías del Parlamento, y podrá ser modificada allí. La reunión volverá luego al pleno para una votación final.
El presidente Marcelo Rebelo de Sousa aún debe aprobar el plan de ley. Puede vetarlo o enviarlo al Tribunal Constitucional para su revisión.
La medida se aplicaría a todos los espacios públicos, incluidas “las vías públicas, los lugares abiertos al divulgado utilizados para servicios públicos” e incluso “todos los lugares donde se presten servicios generalmente accesibles a todos los ciudadanos”. Incluso se aplica a “eventos, prácticas y manifestaciones deportivas”.
Las multas empiezan a partir de 200 euros.
El incumplimiento de las nuevas normas podría conducir multas que oscilan entre los 200 y los 2.000 euros “en casos de negligencia”. En caso de mala conducta intencionada, las multas pueden oscilar entre 400 y 4.000 euros.
Adicionalmente, cualquier persona que “obligue a una o más personas a cubrirse el rostro mediante intimidación, violencia, restricción, alcaldada de cargo o alcaldada de poder conveniente a su especie” podría ser sentenciado a hasta tres primaveras de prisión o una multa, sin un divisor perjuicio.
Chega pide “respeto” a las costumbres portuguesas
En un debate parlamentario este viernes, el líder de Chega, André Ventura, justificó la presentación del plan de ley diciendo: “Todos los que lleguen a Portugal, sin importar de dónde vengan, de qué región vengan o qué costumbres o religión tengan, deben observar, respetar y hacer respetar las costumbres y los títulos de este país”.
Pedro Delgado Alves, parlamentario en representación del Partido Socialista, acusó a la “extrema derecha” de incitar al “odio directo contra estas comunidades”, que considera igualmente “tienen derecho a ser respetadas”.
El partido público, el PSD, expresó su “disposición a seguir este camino” propuesto por Chega, pero señaló que “el documento presentado puede y debe completarse en discusiones profesionales”.
Chega citó el razonamiento de Francia y otros países de la Unión Europea para prohibir las coberturas faciales que suelen usar las mujeres musulmanas.
Si se convierte en ley, Portugal se unirá a una serie de países europeos, incluidos Austria, Francia, Bélgica y los Países Bajos, que han prohibido total o parcialmente cubrirse la cara y la persona.