La agencia Trump ha publicado una nueva organización de seguridad doméstico para Estados Unidos que describe a Europa como un continente en agonía, advierte que los países europeos enfrentan la “aniquilación de la civilización” correcto a la inmigración y propone “fomentar la resistor entre los países europeos a la trayectoria presente de Europa”.
La organización, anunciada el viernes, explica la visión de la agencia sobre el papel de Estados Unidos en el orden mundial, redoblando el mantra de “Estados Unidos primero” del presidente Donald Trump y afirmando que es un “presidente de paz” que está del banda del no intervencionismo.
Pero además acusó a los gobiernos europeos de “trastornar los procesos democráticos” y acusó a las instituciones supranacionales y multilaterales, incluida la Unión Europea, de “socavar las libertades políticas y la soberanía”.
El documentación además advierte sobre la “civilización” de Europa resultante de “políticas de inmigración que están transformando el continente, produciendo conflictos, censura de la sencillez de expresión y represión de la concurso política, tasas de demografía vertiginosas y pérdida de identidad doméstico y confianza en uno mismo”.
Estas son ideas que la agencia Trump y sus intelectuales han promovido apasionadamente en el frente interno. Sin secuestro, el tono es inusualmente duro y probablemente irritará a los gobiernos europeos.
Trump y muchos de sus designados y asesores se han quejado de lo que afirman son esfuerzos por “censurar” las voces de derecha, llamando terroristas a activistas de izquierda y antifascistas y prometiendo “deportaciones masivas” de inmigrantes ilegales.
El régimen además presentó grupos étnicos de origen no europeo (entre ellos Hatiano y somalí) son peligrosos y no bienvenidos en los Estados Unidos, lo que reduce el número de refugiados admitidos cada año en un 94%. Priorizar a los sudafricanos blancos Solicitó el status de refugiado alegando que era víctima de “exterminio”.
En el frente europeo, la organización advierte que “si continúan las tendencias actuales, el continente será irreconocible internamente de 20 abriles”, lo que refleja la retórica de varias figuras y movimientos de derecha y extrema derecha en Europa que han puesto las ideas antiinmigración en el centro de su política. Los partidos de extrema derecha en toda la UE dicen que Europa perderá su identidad a menos que se introduzcan políticas de inmigración duras. Sus políticas resuenan en el gobierno de Estados Unidos, a peligro de enajenar a algunos de sus aliados continentales tradicionales.
La organización de la agencia Trump prioriza “fomentar la resistor a la trayectoria presente de Europa internamente de Europa”, y la “influencia creciente de los partidos patrióticos europeos ciertamente proporciona un gran optimismo”.
No está claro qué significa esto en la maña, pero el presidente Trump y varios funcionarios de la agencia han expresado previamente su apoyo a varios líderes políticos antiinmigrantes y anti-Bruselas en toda Europa.
Luego de advertir en un discurso en la Conferencia de Seguridad de Munich en febrero que la “migración masiva” era la amenaza más apremiante a “nuestra civilización compartida” y condenar la violencia terrorista en las ciudades europeas y la tolerancia alrededor de los solicitantes de orfelinato no europeos, el vicepresidente estadounidense J.D. Vance se reunió con el líder de Alternativa para Alemania. Alicia Weidel – Rechazó al entonces canciller germano Olaf Scholz.
El discurso provocó un debate entre los líderes europeos, quienes argumentaron que las críticas del vicepresidente estadounidense a un amigo soberano iban demasiado allá.
El canciller germano, Friedrich Merz, respondió diciendo que Europa protege los derechos fundamentales y la democracia “como títulos fundamentales y luchará para defenderlos”.
autor de Ucrania
La organización además yerro a la descuido de “confianza civilizada” de Europa en lo que fuego “expectativas poco realistas” de un fin a la conflicto de Rusia con Ucrania, que dice no puede lograrse correcto a “gobiernos minoritarios inestables” y la “destrucción de procesos democráticos”.
El documento enfatiza que los “intereses fundamentales” de Estados Unidos son negociar un “pronto detención el fuego” de la conflicto, evitar una “subida involuntaria” de las hostilidades y “restablecer la estabilidad estratégica” con Rusia.
El acuerdo de conflicto es otra señal de la creciente brecha entre la agencia Trump y los aliados europeos de Ucrania, con Washington tratando de negociar directamente con el Kremlin mientras redobla los esfuerzos para presionar a Moscú para que ponga fin a su invasión y ocupación del región ucraniano.
Si adecuadamente la organización deja claro que Europa “sigue siendo estratégica y culturalmente esencial para Estados Unidos” y afirma que a Estados Unidos le conviene “evitar que los adversarios dominen Europa”, enmarca esta prioridad de seguridad en términos étnicos.
“A espacioso plazo, es muy posible que la mayoría de algunos miembros de la OTAN no sean europeos, a más tardar internamente de unas décadas”, dice el documento. “Por lo tanto, es una cuestión abierta si ven su circunstancia en el mundo y su alianza con los Estados Unidos de la misma forma que quienes firmaron la Carta de la OTAN”.


