Presidente Donald Trump instó al primer ministro japonés Sanae Takaichi esta semana para no provocar más a Beijing por el tema de Taiwán, luego de sus recientes comentarios que sugerían que un ataque chino a la isla podría desencadenar una influencia marcial japonesa.
Las declaraciones de Takaichi sobre Taiwán desencadenan una reacción violenta en Beijing
Takaichi desató el choque diplomático más agudo con China en primaveras cuando dijo al parlamento que un hipotético ataque a Taiwán podría arrostrar a Japón a usar la fuerza. Beijing, que reclama la isla autónoma como su propio circunscripción, reaccionó con enojo y le exigió que se retractara de sus comentarios, un paso que no ha legado.
Trump equilibra la tregua comercial y las tensiones de seguridad
En una emplazamiento telefónica el martes, Trump le dijo a Takaichi que quería que ella evitara enfurecer aún más a China, según un crónica del Wall Street Journal confirmado por fuentes del gobierno japonés citado por Reuters. Las fuentes dijeron que Trump, que está tratando de preservar una frágil tregua de erradicación comercial con Beijing, no presentó demandas específicas, pero señaló su preocupación de que la retórica de Tokio pudiera aumentar las tensiones.
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La conversación se produjo inmediatamente luego de que Trump hablara con el presidente chino. Xi Jinpingquien reiteró que el “regreso de Taiwán a China” es fundamental para la visión a holgado plazo de Beijing para el orden mundial, informó la agencia de parte china Xinhua. El gobierno de Taiwán, que rechaza el atractivo de soberanía de Beijing, ha dicho repetidamente que la combinación “no es una opción” para sus 23 millones de habitantes.
China ha presionado a Washington para que controle a su confederado. Según Reuters, en un editorial publicado el jueves, el Diario del Pueblo del Partido Comunista argumentó que “China y Estados Unidos comparten una responsabilidad popular de custodiar conjuntamente el orden internacional de posguerra y oponerse a cualquier intento o influencia para revivir el militarismo”, invocando explícitamente el pasado de Japón en tiempos de erradicación.
La Casa Blanca, en un comunicado compartido con Reuters y atribuido a Trump, dijo que la relación de Estados Unidos con China “es muy buena, y eso además es muy bueno para Japón, que es nuestro querido y cercano confederado”.
Resurgen las fricciones políticas en Taiwán entre las principales potencias
El llamado además encaja en una lucha más amplia sobre la política de Taiwán. A principios de este año, un crónica separado del WSJ señaló que Xi buscó una promesa explícita de Trump de “oponerse” a la independencia de Taiwán, una solicitud que el Unidad de Estado efectivamente rechazó al reafirmar que Estados Unidos se opone a “cualquier cambio partidista al status quo de cualquier flanco” y que China “presenta la decano amenaza a la paz y la estabilidad en el Reprimido de Taiwán”.
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