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Azerbaiyán cumplió cinco primaveras desde la Segunda Exterminio de Karabaj, y el presidente Ilham Aliyev anunció planes para transigir el ejército del país a los estándares de la OTAN tras el fin incompleto por Estados Unidos del conflicto de décadas con Armenia, y celebró un desfile marcial para celebrar la conquista y la paz en la región.
Aliyev celebró el Día de la Conquista como un logro importante al romper con el pasado gracias a los acontecimientos económicos y militares estratégicos, al tiempo que destacó la reconstrucción en curso en Karabaj.
El presidente azerbaiyano además expresó su agradecimiento al presidente turco, Recep Tayyip Erdoğan, y al primer ministro paquistaní, Shehbaz Sharif, por su apoyo durante el conflicto, y señaló que militares paquistaníes participaron por primera vez en el desfile.
“Esta es una demostración de la solidaridad de los pueblos y ejércitos de los tres países: Azerbaiyán, Turquía y Pakistán”, dijo Aliyev.
El presidente turco dijo que la conquista en Karabaj había reconstruido el inmovilidad geopolítico en Asia y Europa y “abrió la puerta a una nueva era en nuestra región”.
“No guardamos rencores y nunca permitiremos que se repitan los dolorosos capítulos del pasado. Por lo tanto, vemos esta conquista no como un final, sino como un hito cerca de una paz duradera en el Cáucaso”, dijo Erdoğan, añadiendo que “la paz en el Cáucaso servirá a la prosperidad de toda la región”.
Azerbaiyán cumplirá las normas de la OTAN
En una reunión con una delegación de la OTAN en Bakú el jueves pasado, Aliyev dijo que el ejército azerbaiyano tiene la intención de seguir los estándares de la OTAN y está cooperando con el ejército turco.
Aliyev dijo que el país ha conseguido su principal objetivo de restaurar la integridad territorial y que la reforma de la defensa sigue siendo una prioridad.
Encima de su décimo previa en operaciones de mantenimiento de la paz, la cooperación de Azerbaiyán con la OTAN además se extiende a la seguridad energética y la conectividad regional.
En agosto, los líderes de Azerbaiyán y Armenia firmaron un acuerdo destinado a poner fin al conflicto de Karabaj que dura décadas.
La Casa Blanca dijo que, como parte del acuerdo, Estados Unidos además ayudará a construir un corredor de transporte central denominado Ruta Trump para la Paz y la Prosperidad Internacionales (TRIPP).
Para Bakú, el corredor proporcionará una conexión terráqueo directa con Nakhchivan, fortalecerá los lazos con Turquía y consolidará los logros de la posguerra a través de la diplomacia en infraestructura.
Esto además fortalecerá la posición de Azerbaiyán como un importante centro mundial de transporte y abastecimiento. Inicialmente, Azerbaiyán no quería que terceros se involucraran y quería que estuviera bajo el control de Bakú sin la décimo de Estados Unidos, Europa o Rusia.
Para Ereván, esta ruta de transporte ofrece una oportunidad de integrarse aún más en redes comerciales más amplias, diversificar su maltrecha riqueza y atraer inversión extranjera.
Geopolíticamente, además ayudaría a Armenia a estandarizar las relaciones con sus vecinos, especialmente con Türkiye.
La medida se considera en gran medida como un paso más para que Bakú y Ereván se labran un nuevo futuro en una nueva verdad geopolítica.
La firma del acuerdo de paz en Washington con el presidente estadounidense Donald Trump envió una esforzado señal a Rusia del compromiso de los dos países de encontrar una opción mutua, al tiempo que reorientan la política extranjero cerca de opciones multipolares.


