A un chiquillo brasileño de 9 abriles sus compañeros de clase le amputaron dos dedos en una escuela de Portugal en lo que sus abogados dicen que es un caso extremo de acoso que ha provocado una importante respuesta constitucional.
Veintisiete abogados han unido fuerzas para representar a los niños que fueron atacados el 10 de noviembre en la Escuela Básica Fonte Coberta de Cinfanes, en la región de Viseu.
El chiquillo fue encerrado en el baño de la escuela por dos de sus compañeros, quienes cerraron la puerta de shock y le cortaron los dedos. Su religiosa, Nivia Estevam, dijo que no pudo pedir ayuda y tuvo que arrastrarse debajo de la puerta, sangrando profusamente y con el dedo ya cortado.
Estevam dijo a la revista brasileña Crecer que su hijo había sufrido agresiones previas por parte de sus compañeros de clase, incluidas patadas, estrangulamiento y tirones del flequillo antiguamente del incidente de noviembre.
El chiquillo fue operado durante tres horas en el Hospital Sant Joan de Oporto y ahora necesita analgésicos y antibióticos cada 12 horas. Su religiosa dijo que ha estado tomando pastillas para adormecerse correcto a su trauma emocional y que llora todas las noches mientras revive el ataque.
“Le dejo usar su teléfono celular y ver televisión, así que durante el día está adecuadamente, pero cuando llega la hora de adormecerse, recuerda lo que pasó el (10 de noviembre)”, dijo Estevam.
El equipo constitucional se reúne
Ana Paula Filomeno, la abogada que lleva el caso civil, dijo a Euronews que su equipo se dividió en departamentos civil, penal y de apoyo psicológico para hacer frente a lo que ella llamó una “situación traumática”.
Filomeno dijo que los investigadores estaban investigando si hubo racismo, pero destacó que la causa del ataque era “irrelevante” regalado el espinoso daño causado.
“Sabemos que esto está sucediendo en las escuelas portuguesas. No es un caso apartado”, añadió.
El abogado argumentó que el Estado y la escuela incumplieron su deber de diligencia y criticó a las autoridades por no proteger a los niños.
“Nadie debería estar en un medio ambiente peligroso donde se le obligue a estar separado de sus hijos”, dijo Filomeno.
Estebum asimismo culpó al personal de la escuela por lustrar la ambiente antiguamente de que llegaran las autoridades, diciendo que la escuela trató el ataque “como una broma que salió mal”.
La violencia vivaz va en aumento
La psicóloga Melanie Tavares dijo a Euronews que los incidentes de acoso están aumentando entre los niños más pequeños, y los datos oficiales muestran que los incidentes de violencia estudiantil aumentaron de 4.620 en 2020-2021 a 7.804 en 2024-2025.
“A los niños les resulta muy difícil ejecutar y controlar sus impulsos más agresivos”, explicó Tavares.
Atribuyó esta tendencia a los patios de recreo escolares cada vez más “deshumanizados”, donde los niños tienen medios limitados para esparcirse adecuadamente.
Las señales de advertencia incluyen renuencia a ir a la escuela, síntomas psicosomáticos que aparecen los domingos por la tinieblas, cambios en los patrones de sueño y lesiones inexplicables.
Souselo School Group ha iniciado una investigación interna sobre el incidente. El director Carlos Silveira confirmó que inmediatamente llamó a los servicios de emergencia y se comunicó con su compañía de seguros.


