El viernes el viernes el viernes, las autoridades estonianas se detuvieron el petrolero vinculado al Kremlin, a las suburbios de Tallin.
Según los informes, el barco, llamado Kiwara, operaba bajo la bandera de Djibouti. Sin secuestro, fueron atrapados sin aupar una bandera, una violación del acto marino. La tripulación proporcionó certificados de bandera, pero las autoridades de la Armada de Djibouti dijeron que no podían encontrar a Kiwara en el registro del país.
“En efectividad no se operan tales embarcaciones. Estonia ejerció su derecho a detener el buque para su inspección”, dijo Veiko Kommusaar, subdirector del Comité de Seguridad de la Policía y Fronteriza (PPA).
Kiwala ha sido suficiente por la UE, dijo Kommusaar. Por otra parte, los buques son sancionados aún más por Canadá, Suiza y el Reino Unido, según los informes. Nos dirigíamos al puerto UST-Luga en Rusia.
Como parte de la “Flota de Sombra” de Moscú, hay sospechas de transportar el petróleo ruso para evitar sanciones. El Kiwara será colocado bajo alerta por tres embarcaciones navales hasta que se completen más controles.
“No es ningún secreto que durante el año pasado muchos barcos han navegado al Vividor de Finlandia sin la documentación adecuada”, explicó Kommusaar.
“Y puede declararse muy claramente que es parte de una flota de sombras que usa el Mar Báltico para transportar capital”.
El propietario del barco es Tirad Shipping, una compañía con sede en Mauricio que opera solo un barco, Kiwara.