Jannik Sinner vence a Novak Djokovic en sets directos para aparecer a su primera final del Hendido de Francia, estableciendo choque con Carlos Alcaraz.
Las sombras crecieron mucho en Roland-Garros, y por un momento, se sentía como si estuviéramos viendo una velón que pasaba. Novak Djokovic, el coloso perdurable del tenis masculino, se encontraba frente a Jannik Sinner, el número 1 del mundo cuya compostura tierno era tan precisa como su derecha. En una semifinal que se sintió más que un solo partido, Sinner superó y superó a Djokovic, reclamando una triunfo en el set justiciero, 6-4, 7-5, 7-6 (3), y con ella, una oportunidad para aventurar para su primera corona del Hendido de Hendido de Francia.
Sinner hace su primera final de Roland-Garros 💫#Rolandgarros pic.twitter.com/77dxivai68
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Djokovic, de 38 abriles y aún así es el táctico, se defendió de modo registrada. Se recuperó a través de puntos difíciles, luchó por un punto de partido y casi forzó un cuarto set. Pero el tiempo, y el pecador, eran demasiado. Sus 53 errores no forzados le dijeron a la historia. Cuando golpeó la pelota final en la red, el peso del momento era palpable. Por primera vez en 15 abriles, Djokovic perdió una semifinal de Roland-Garros en sets rectos.
Para Sinner, la triunfo es otro briqueta colocado en el camino cerca de la desarrollo. Ya el 2024 US Open y el campeón del Hendido de Australia del 2025, ahora está a una triunfo de un tercer Grand Slam consecutivo.
Alcaraz encuentra su ritmo, Musetti se desvanece por una detrimento
Horas antaño, Carlos Alcaraz subió a la misma cancha que un campeón defensor con mucho que demostrar. Su semifinal comenzó lentamente, estropeada por errores y conjunto tentativo, y Lorenzo Musetti se apoderó del momento, tomando el primer set 6-4. Pero los campeones no se asustan, se ajustan. Alcaraz encontró su ritmo al final del segundo set, sobreviviendo a un desempate para atraer el nivel. Y desde allí, convirtió un partido apretado en un fugitivo.
Alcaraz ganó el tercer set 6-0 con autoridad, sus golpes de tierra encontrando cada rincón de la corte. Musetti, que había jugado ilustremente durante el torneo, comenzó a balbucir físicamente. A porción del tercer set, buscó tratamiento en su isquiotibial izquierdo. La detrimento claramente afectó su movimiento y confianza. Alcaraz, sintiendo el cambio, se abalanzó. En el cuarto set, liderando 2-0, Musetti señaló al árbitro de la apero, y a la multitud, que su carrera había terminado. Se retiró, incapaz de continuar.
Para Alcaraz, el resultado significa una segunda final consecutiva del Hendido de Francia. El gachupin ha demostrado una y otra vez que juega lo mejor posible cuando las luces brillan más. Ahora se prepara para el desafío de cesar el contemporáneo número 1 del mundo.
El proscenio está agudo para un choque de generaciones
El domingo, Jannik Sinner y Carlos Alcaraz se reunirán en la final del Hendido de Francia, un enfrentamiento que se siente como el futuro se manifestó. Dos campeones de Grand Slam, los dos menores de 25 abriles, los dos en el apogeo de sus poderes, lucharán por la preparado más agotadora del deporte en arcilla.
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Ya se han reunido diez veces en sus jóvenes carreras, dividiendo esos partidos 5-5. Cada reunión se ha sentido como una panorámica previa de poco más vasto, poco definitivo. Esta vez, ese futuro es ahora. Para Alcaraz, es una oportunidad de defender su título y se aferrará aún más a sí mismo como la cara de una nueva era. Para Sinner, es una oportunidad para completar una carrera histórica de tres SLAM y capturar la esquiva corona de arcilla.
Sus caminos cerca de la final fueron diferentes. Alcaraz superó los primeros ansiedad y las pruebas físicas. Sinner miró una de las figuras más emblemáticas del deporte y no parpadeó. El domingo será sobre ansiedad, toma de tiro, resistor, pero sobre todo, creencia.
Sunday Showdown: qué entender
A medida que se asienta la arcilla roja de Roland-Garros, queda una pregunta: ¿en qué momento será este? En la ciudad de la luz, la sino más brillante aún no se ha elevado.